Las cuatro grandes economías europeas han pedido este miércoles la rápida aprobación y la puesta en marcha del fondo de recuperación para que los 750.000 millones de euros acordados en julio del año pasado lleguen cuanto antes a los Estados. Alemania, Francia, Italia y España han anunciado de forma conjunta la presentación esta semana de sus planes de recuperación en una breve comparecencia por videoconferencia, sin preguntas, a primera hora de la mañana. Alemania y Francia han reclamado al resto de Estados miembros que envíen sus planes lo antes posible y que ratifiquen el fondo en sus parlamentos nacionales. Y los cuatro mayores países de la Unión han urgido a la UE que apruebe el fondo, como tarde, en julio. La Comisión Europea ha respondido que necesita evaluar con precisión los planes. “No vamos a desperdiciar ni un solo minuto, pero necesitamos un poco de tiempo”, ha sostenido el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer.

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, marcó la fecha en la que se necesitan los fondos. “El dinero tiene que empezar a fluir antes de final del verano”, pidió. En la misma línea se manifestó Olaf Scholz, vicecanciller alemán y ministro de Finanzas, que fue el primero en hablar: “Pedimos a todos los Estados miembros que entreguen sus planes nacionales y ratifiquen el plan lo antes posible”. Francia y Alemania tienen previsto enviar este miércoles sus planes a Bruselas. Daniele Franco, el ministro italiano de Economía y Finanzas, dijo que lo enviaría “antes de que termine la semana”. Nadia Calviño, la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, no precisó cuándo entregará el suyo, que fue aprobado el martes por el Consejo de Ministros, pero los cuatro han pactado hacerlo antes de la medianoche del viernes.

Los cuatro ministros han dado algunas pinceladas sobre la orientación de sus planes de recuperación. Los pilares de todos ellos son la transición ecológica y la digitalización de la economía. A estas dos cuestiones Alemania anunció el martes que dedicará el 90% de los fondos que reciba de la UE. En el caso italiano, el ministro Franco destacó que pretende aprovechar la ayuda europea para lograr una mayor cohesión territorial y que el 40% del dinero irá destinado al sur del país, para “cerrar la brecha” que todavía existe con el norte, más rico e industrializado. Franco mencionó varias reformas de la Administración púbica, entre ellas la de la contratación pública y una nueva ley de competencia.

La titular española enunció los cuatro ejes del plan español: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial. Calviño incidió en que el dinero —a España le corresponden 140.000 millones de fondos europeos— llegará en la segunda mitad del año. “Somos más fuertes cuando actuamos juntos”, dijo la vicepresidenta española para cerrar su intervención. En total, los cuatro líderes hablaron apenas un cuarto de hora.

La Comisión Europea espera que a lo largo de esta semana una docena de países entreguen sus planes para reactivar y transformar sus economías. Bruselas había puesto como fecha límite, aunque no de obligado cumplimiento, el 30 de abril para recibir las hojas de ruta de los Veintisiete. Hasta este miércoles al mediodía, solo Portugal, Grecia y Alemania han completado todos los trámites y entregado la documentación en Bruselas. La Comisión espera que los miembros que no lo hagan esta semana, presenten sus planes en las próximas dos o tres semanas. La presentación conjunta de los cuatro grandes países de la UE “es un símbolo potente de que Europa está unida”, dijo Scholz. La puesta en marcha del fondo de recuperación “marcará el inicio de una era de solidaridad y éxito”, añadió.

A pesar de la urgencia de los cuatro ministros, la Comisión Europea mantiene que necesita los dos meses que le da el reglamento sobre el fondo de recuperación para comprobar que todos los planes cumplen con los criterios requeridos. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, recordó que hasta ahora los países han estado “discutiendo ideas”, pero que ahora ha llegado el momento de plasmarlas en “documentos legales” para recibir ese dinero. Según Mamer, el monto sin precedentes que se repartirá entre los 27 socios, de 750.000 millones de euros, hace imprescindible que Bruselas se asegure de que los planes están “bien hechos”.

Bruselas recordó que la llegada de los fondos, que como muy pronto empezarán a fluir en julio, no depende solo del tiempo que empleen sus técnicos en evaluar los planes. La Comisión Europea instó a los países a ratificar la decisión sobre recursos propios que permite elevar el techo de gasto, pendiente sobre todo de las complicaciones surgidas en Polonia y Finlandia. “El proceso no ha terminado”, recordó Mamer. Además, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen recuerda que después del examen de la Comisión llegará el del Consejo de la UE, que debe dar la luz verde final a los documentos presentados.

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